En el cementerio de Benabarre pueden encontrarse todavía hoy en día hasta cuatro fosas comunes de la época de la guerra civil. Dos de ellas contienen los restos de algunas víctimas de la violencia republicana en la zona, las otras dos los de algunas de las personas asesinadas por los sublevados después de que sus fuerzas controlasen la zona en la primavera de 1938. Todas ellas están señalizadas con placas en las que aparecen reflejados los nombres de todas o parte de las víctimas. La mencionada aquí contiene los restos de un número indeterminado de personas asesinadas por milicianos republicanos al comienzo de la guerra. La losa que cubre la tumba está tan deteriorada que resulta prácticamente imposible distinguir los nombres o fechas grabados en su superficie. Apenas puede leerse que cayeron “por Dios y por España”.

Mencionar que los restos mortales de un hombre ejecutado por los republicanos en Benabarre saldrían para el Valle de los Caídos en 1959. La identidad de la víctima era Máximo F. Reinoso Alvarez de los Corrales, de origen cordobés, que fue asesinado y quemado en Caladrones.

La fecha de los acontecimientos es aproximada.

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